Clásicos Básicos: Cynic 'Focus'

Mi interés en el death metal surgiría a mediados de los noventa aproximadamente. Lo más extremo que escuchaba eran bandas de thrash y quería ir un poco más allá. El problema es que cuando llegó a mis oídos algo que daba ese paso hacia adelante, las voces me causaron rechazo. Si no recuerdo mal, fue Sepultura la primera banda que realmente escuché con interés, que tenía voces más agresivas y se acercaba un poco al death. Ese rechazo inicial por voces gritadas o casi guturales, se me pasó pronto y rápidamente caí en ese mundo, investigando y buscando grupos que me impactasen. No mucho más tarde, descubrí el rock y el metal progresivo. Me empecé a interesar en lo que hacían Ayreon y, a partir de ahí, de nuevo comencé la búsqueda de sonidos similares que ampliasen mi colección de cd´s. Era cuestión de tiempo que el death y el progresivo acabasen apareciendo de la mano en alguno de esos discos.

Lo curioso de todo esto es que ya conocía a los míticos Death. Sabía quiénes eran y sabía de su importancia e influencia en multitud de músicos, pero más allá de Chuck Schuldiner, no sabía los nombres de los miembros que habían pasado por el grupo. Eran otros tiempos y no tenía internet y muy rara vez, en las revistas de música, nombraban bandas de ese tipo. Aunque “The Sound of Perseverance” era el disco que realmente me enganchó a ellos, con el tiempo investigué y supe que en trabajos anteriores había participado gente que yo idolatraba, como Gene Hoglan, y sobre todo que, había un disco concretamente que tuvo una formación irrepetible. “Human”, lanzado en 1991, tenía ni más ni menos que a Steve DiGiorgio al bajo, una auténtica leyenda, y a unos jóvenes Paul Masvidal y Sean Reinert en guitarra y batería respectivamente. Cynic ya existían antes del lanzamiento de “Human” y aunque yo no los escuché con atención hasta la salida de “Traced in Air”, mucho más tarde, con “Focus”, lanzado por Roadrunner en 1993, ya se habían convertido en legendarios e influyentes como pocas formaciones en el mundo del metal.

La maestría, innovación y libertad creativa que encontramos en “Focus” es algo fuera de toda duda. Es un disco que a día de hoy, 31 años después, sigue adelantado a su tiempo y su influencia es tan enorme que, escuchándolo, puedes ver la huella que ha dejado en bandas actuales. Por desgracia, la formación que creó semejante obra atemporal es irrepetible. Como todos sabemos, la alucinante base rítmica compuesta por Sean Reinert y Sean Malone (bajo), falleció en 2020. Estas dos bestias pardas estaban acompañados por el citado Masvidal en las guitarras y voces “melódicas” con vocoder, algo inaudito para la época y el estilo, y Jason Gobel, también en las guitarras. Como invitados, Tony Teegarden y Steve Gruden se encargaban de las voces agresivas y Sonia Otey era la voz femenina, también insólito en un disco del estilo.

“Focus” comienza y termina con dos canciones que Cynic, al menos hasta ahora, suelen tocar en directo. Dos clásicos, diríamos. La dinámica “Veil of Maya” abre, donde ya encontramos lo que los -originalmente- de Miami nos van a ofrecer. Destacan y mucho los dos Sean, con una lección de originalidad y técnica en bajo y batería, mostrando en unos pocos segundos por qué han sido probablemente una de las mejores bases rítmicas de toda la historia del metal. Esto, junto a las partes jazzeras, las melodías y el dinamismo general del tema en cada riff y cambio de ritmo, lo encumbran como un “must” del death metal progresivo. “How could I” no se queda atrás. Cerrar con un corte que 30 años después sigues tocando en directo, indica la importancia de esta composición. El inicio con ese teclado midi para pasar a la intensidad, con tanta presencia de doble bombo y las bestiales guitarras, sobre todo en la parte final en la que podemos escuchar la influencia directa que han tenido en las bandas actuales de death técnico/progresivo, es para quitarse el sombrero. Temas míticos dentro de un estilo en el que es muy difícil crear clásicos y estos prodigios lo hicieron. Genialidad absoluta.

Otro tema que denota lo mucho que han impactado a bandas posteriores es “Celestial Voyage”. Y lo cierto es que escuchando de nuevo el disco, me resulta difícil describirlo, destacar cada cosa que hacen estos increíbles músicos, porque todo me suena tan a sobrada que no soy capaz más que de disfrutar y dejarme llevar. También es verdad que hay momentos más agresivos, como “The Eagle Nature” y es que, aunque nos movemos en terrenos de death metal, progresivo e influencias jazzeras, Cynic son melódicos de una manera muy personal, pero suenan cañeros y ominosos en este corte, sin dejar de lado la parte ambiental al final. También suena muy agresivo “Uroboric Forms” que tiene quizá alguno de los momentos más death metal “puro” de todo “Focus” y en el que destaca de nuevo Sean Reinert, dando la enésima lección a los parches (aunque todo el disco es una masterclass).

“Sentiment” podría satisfacer a lo fans acérrimos de Tool. La percusión inicial podría ser algo firmado por Danny Carey y el corte conjuga las partes ambientales, etéreas, con la oscuridad, que acecha por momentos. Otra muestra más de que las etiquetas se le quedan pequeñas. Y más que oscuro, “I´m but a wave to” suena incómodo, especialmente al inicio. Los efectos, casi como si de un canto de sirena se tratasen, sobre los arpegios de guitarra, resultan inquietantes; pero luego el tema vira a la intensidad , con constantes contrapúas y dobles bombos, junto a solos imposibles por parte de Masvidal y Gobel. Aunque para cosas imposibles, la instrumental “Textures”. ¡Qué barbaridad de canción! Un despliegue total de maestría, técnica y buen gusto en las melodías. Un alarde de destreza que no se convierte en un “mira lo que hago” sin sentido, ya que no se limitan a técnica incomprensible e inalcanzable para el resto de lo humanos y eso que técnica, hay mucha.

Cynic son una leyenda y una de las bandas más adelantadas a su tiempo que jamás han existido. Influencia innegable para toda una legión de músicos que han surgido años después, a quiénes han dejado una huella inequívoca, poder disfrutar de Masvidal y cía. en directo es algo que hay que hacer una vez en la vida al menos. Y aunque a todos nos gustaría que fuese con la formación que firmó este “Focus”, algo que tristemente jamás podrá ser, Paul se ha rodeado de músicos increíbles para poder ejecutar clásicos atemporales y temas más recientes en esta gira junto a los ya reseñados por aquí Obscura (otros maestros del estilo) y Cryptosis, thrash técnico a quienes ya hemos podido ver y os aseguro que tienen un directazo brutal. ¿Os lo vais a perder?

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